Redacción
En una tarde-noche de claroscuros para el delantero canadiense Lucas Cavallini, Puebla dio un contundente golpe de autoridad sobre Veracruz y con un arpón que puede ser mortal, lo empujó un poco más hacia el descenso al ganarle este viernes 1-0.
Tras lo que fue el partido que abrió la jornada 4 del torneo Clausura 2019 de la Liga MX, los Camoteros -que habían empatado en dos de sus primeros tres partidos- ahora tienen cinco unidades y se colocan en el séptimo puesto, a la espera de los demás resultados de la fecha.
Por su parte, los Tiburones Rojos son últimos en la tabla de promedios que define al equipo que perderá la categoría al finalizar la temporada, ya que perdió su tercer encuentro este año y posee solamente un punto en el penúltimo puesto general.
Fue un primer tiempo de dos caras para Cavallini, ya que aunque falló un tiro penal a los 19 minutos, cuando estrelló la pelota en el poste izquierdo del marco de Sebastián Jurado, por cobrar hasta con cierta displicencia, casi de inmediato cobró venganza personal al anotar el tanto de la victoria con un remate de cabeza a los 37, luego de un centro desde el costado derecho del colombiano Omar Fernández.
Factor vital para la victoria visitante en la cancha del estadio “Luis ‘Pirata’ De la Fuente” fue que los dirigidos por Robert Dante Siboldi disputaron medio encuentro con 10 hombres, por la expulsión de Rodrigo López a los 46 minutos, es decir, iniciando la parte complementaria.
El triunfo le da tranquilidad a Enrique Meza al timón de Puebla, y lo más preocupante para Veracruz es que con este resultado se distanció a 24 puntos del mismo cuadro de la Franja en la lucha por evitar el descenso, por lo que la salvación de los escualos pende de un milagro.
En el otro partido que abrió la jornada 4, Lobos BUAP perdonó en dos ocasiones al Atlas y lo pagó caro, al caer derrotado por 3-1, en el estadio “Jalisco”, en un encuentro donde en las tribunas estuvo como observado el argentino Gerardo Martino, nuevo DT de la Selección Nacional.
Y quizá fue ese detalle el que puso nervioso al argentino Leonardo Ramos, quien venía siendo el delantero con mejor promedio anotador de la Liga MX desde el torneo anterior, ya que primero, tras recibir por el centro del área un pase filtrado de Yago César, controló y amagó para sembrar a los defensas y llegar con ventajas frente a la portería, pero le pegó al balón demasiado bajo y lo “voló”, y después, la pelota volvió a coquetearle pero “abanicó” de fea manera dentro del área un centro con muchas ventajas.
Y así, aplicando el refrán de “el que perdona pierde”, los locales aprovecharon un tiro de esquina donde el peruano Anderson Santamaría se adelantó a la marca de Michael Orozco para dar un cabezazo y señalar el 1-0. Aunque Lobos estuvo cerca del empate, en un mano a mano de Michaell Chirinos ante el arquero rojinegro, Barcelo, a 26 minutos del final del duelo, haciendo valer el “9” de su camiseta, remató tirándose de “palomita” para colocar la pelota fuera del alcance del portero Rodríguez.
Finalmente, Clifford Aboagye decretó el triunfo al 83’ sacando un tiro centro por derecha, y los poblanos alcanzaron a descontar para el 3-1, por conducto de Bryan Rabello, cuando el chileno contrarremató un rebote otorgado por Hernández a remate de Leo Ramos.
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