Javier A. Gordillo Pérez
Ni Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo parecen tener límites. Ni quieren tenerlos. Son, indudablemente, los mejores futbolistas en lo que va del presente siglo.
Mientras el fin de semana pasado el argentino alcanzó los 400 goles en la Liga española, y por su edad (a los 31 años aún le quedan varias temporadas por jugar) habrá que prepararse para seguir contando, el portugués consiguió este miércoles su título número 28 en cuatro países distintos, cuando la Juventus se impuso en la final de la Supercoppa Italiana al Milan.
Ambos jugadores son, en definitiva, como de otro planeta. Sus registros son impresionantes.
Lio tiene a tiro las más importantes marcas goleadoras de Europa de todos los tiempos, tanto de futbolistas que jugaron en una sola Liga o en varias. Independientemente de ello, con sus cuatro centenas de anotaciones con la playera del Barça ya está en el selecto club de los más grandes goleadores de la historia del balompié.
El austro-checo Josef Bican, quien convirtió 500 goles en Checoslovaquia, es el máximo artillero en una sola Liga europea. El rosarino está en el cuarto sitio, con sus 400 pepinos en el campeonato español. Alcanzar y rebasar a Bican no parece tan descabellado, pues con su ritmo goleador actual requeriría al menos otras tres temporadas para lograrlo, ya que la actual, 2018-19, lleva transcurrida la mitad.
Eso sí, Messi se encuentra un poco más lejos de situarse como el máximo realizador europeo de todos los tiempos contando más de una Liga, donde también domina el propio Bican, con 518 tantos.
Los caminos, números y nombres de ambos súper cracks se encuentran en los registros globales contando varias Ligas, pues Lio también pelea con CR7, que está ubicado en el cuarto sitio, con 412 goles (12 más que el de Barcelona, aunque con dos temporadas más jugadas y habiendo defendido cuatro playeras distintas), según las estadísticas que arroja el sitio oficial de la UEFA, cuyos números son considerados como los oficiales.
Por su parte, Cristiano Ronaldo celebró este miércoles su primer título con la Juventus en Italia, al decidir con un cabezazo a 30 minutos de terminar el partido la final de la Supercoppa Italiana ante el Milan.
El portugués ha logrado 19 goles en finales desde que ingresó al profesionalismo, y definitivamente, en medio año, ha conseguido ganarse el respeto en el calcio italiano, donde es el líder natural de un cuadro 'bianconero' al que muchos, le sitúan como favorito para ganar la Champions League 2018-19, una deuda pendiente en el club pese a que ha dominado el campeonato local toda la presente década.
Más allá de la absurda rivalidad que han creado sus respectivos seguidores en el planeta, y no ellos –se manifiestan un gran respeto y jamás han entrecruzado alguna declaración polémica–, Lio y Cristiano viven distintos momentos personales, pues mientras uno ya es primer capitán del Barcelona y vive una etapa familiar de felicidad y calma, el otro está envuelto en dos escándalos extra-cancha.
El próximo martes 22 deberá presentarse ante el Tribunal de Madrid, ciudad donde vivió grandes glorias durante casi una década con el club merengue, para ser condenado por el delito de fraude fiscal, por el que recibirá una multa de 18.8 millones de euros por fraude fiscal y dos años de cárcel, mismos que les serán conmutados por su falta de antecedentes penales.
Pero no sólo eso, ya que el cinco veces ganador del Balón de Oro deberá hacer frente a una denuncia por parte de una ex modelo estadounidense, que lo acusa de una supuesta violación en Las Vegas, en 2009.
Pero en la cancha, meciendo las redes rivales, ninguno como la “Pulga” y como CR7.
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