¡Pesadilla mundial!

Redacción

Aunque comenzó bajo buenos augurios, poniéndose en ventaja en el marcador, el sueño del Guadalajara de trascender en el Mundial de Clubes se tornó en pesadilla, tras que el Kashima Antlers les remontara en el segundo tiempo y acabara venciéndolos 2-3 en los cuartos de final.

Apenas a los tres minutos de juego, luego de una buena acción individual por la banda derecha, Isaac Brizuela mandó un centro que remató solitario dentro del área Ángel Zaldívar, para cambiarle el balón a contrapie del portero coreano Kwoun Sun-Tae.

Comenzaba así el Rebaño Sagrado su debut en el torneo en Emiratos Árabes Unidos, y a partir de allí tuvo varias oportunidades en esa primera parte para ampliar su ventaja, incluyendo un disparo de Orbelín Pineda desde fuera del área que se estrelló en el travesaño.

De haber caído ese gol seguramente los dirigidos por José Saturnino Cardozo habrían afrontado la parte complementaria con mayor tranquilidad, y los asiáticos bajo la presión de una distancia amplia en el marcador.

Así, el Kashima regresando al complemento sorprendió a la defensiva tapatía en su primera llegada: Shoma Doi desbordó por la banda izquierda y soltó un trazo diagonal para Ryota Nagaki. Éste, en gran recorrido desde medio campo, llegó justo a la cita con el balón y solamente tuvo que empujarloa las redes ante la impotencia de Raúl Gudiño.

Aunque pareció que las Chivas soportaron anímicamente la igualada durante los siguientes minutos, los nipones estaban listos para dar otro zarpazo.

El peloteo se volvió sordo en media cancha y en una jugada que no parecía revestir mayor peligro, Michael Pérez hizo contacto con Shoma Doi y el árbitro señaló el manchón penal, en un señalamiento rigorista. Fue el brasileño “Serginho” quien cobró con categoría la pena máxima a la derecha del portero mexicano.

Las Chivas evidentemente se habían “caído” y el dominio psicológico era del Kashima, quien sentenció el duelo con un golazo, al minuto 82, del recién ingresado Hiroki Abe, quien clavó la pelota en un ángulo, al poste más lejano de Gudiño.

Desesperadas, las Chivas se volcaron al ataque para jugar al “todo o nada”, y tuvo su recompensa, aunque tardía, con un penal al minuto 90, el cual fue marcado con ayuda del VAR. En la ejecución, Alan Pulido falló, ya que el portero Kwoun Sun-Taele rechazó el disparo, pero el delantero acertó en el contrarremate cuando se le venían encima dos defensores.

Con el marcador 3-2 y poco tiempo en el reloj, los japonés solamente esperaron el silbatazo final para celebrar que enfrentarán al Real Madrid en las semifinales.

Y aunque así se hizo más decoroso el marcador, lo cierto es que este es un fracaso más del futbol mexicano en el Mundial de Clubes, y particularmente de las Chivas (que ahora buscarán ganar el siguiente partido para no ser el último lugar del torneo), por lo que las reacciones en tierras tapatías no se hicieron esperar, y su afición pide a gritos cambios a nivel directivo, particularmente en el caso de José Luis Higuera.